sábado, 12 de marzo de 2011

sentido


¿Por qué estamos aquí? ¿cual es el sentido de nuestra vida? Son las preguntas que todo el mundo en algún momento de iluminación introspectiva nos hemos hecho, pero puesto que no existe respuesta posible que resuelva el misterio, el cerebro lo entierra en el subconsciente, no las borramos, están ahí, simplemente las ignoramos.

Pero a mi este mecanismo me está fallando últimamente y no pu

edo dejar de preguntarme el sentido de mi vida, qué cada vez está más difuso. No me gusta la vida que tengo planteada, prediseñada, la llamaré la "vida estándar” que consiste en terminar de estudiar, trabajar, casarte, tener hijos y morirte. Y todo esto, en el mejor de los casos.

Rutina, odio la rutina, y esa idea me asusta, necesito cambiar, encontrar algo que realmente me convezca, necesito aflojar el nudo que me oprime, me agobia, necesito algo, pero no se el qué.

Y aquí una frase de la genial película “Trainspotting”

Elige la vida, elige un empleo, elige una carrera, elige una familia, elige un televisor grande que te cagas, elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos. Elige la sal, colesterol bajo y seguros dentales, elige pagar hipotecas a interés fijo, elige un piso piloto, elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y maletas a juego, elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos tejidos, elige el bricolaje y preguntate quién coño eres los domingos por la mañana, elige sentarte en el sofé a ver tele-concursos que embotan la mente y aplastan el espíritu, mientras llenas tu boca de puta comida basura, elige pudrirte de viejo, cagándote y meándote encima, en un asilo miserable, siendo una carga para los niñatos egoistas y hechos polvo que has engendrado para reemplazarte, elige tu futuro, elige la vida. Pero ¿por qué iba yo a querer hacer algo así?. Yo elegí no elegir la vida, yo elegí otra cosa. ¿Y las razones?, ¡no hay razones!. ¿Quién necesita razones cuando tienes heroína?”


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